Una mirada evocativa de ese momento de ruptura de nuestra historia personal y política en Venezuela, una especie de mea culpa en clave por lo alejados que estuvimos tantos de esa cosa extraña que llamamos "realidad" y que más temprano que tarde viene a tocarnos la puerta.
Caracas 1992
Un trueno, una ambulancia,
una tarde temblorosa de febrero,
las pobres certezas del ansia
una autopista al infierno
un ángel moderno sin depilar
transacciones químicas y
olvidos piadosos,
titulares que duermen angustiados
entre utopías invertebradas
que anidan en el lado equivocado del río.
Una vuelta y otra más
sobre el mareo original
y algo que pone los pies en el fango
como si se estuviera hablando de amor.
Por lo demás todo es golpe
el ritmo de un tambor casi psicótico
albergue de futuros desamparos
cosas que te hacen preferir el silencio.
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