miércoles, 13 de enero de 2016

Nuestro Héroe




Nuestro Héroe

Atravesado por el lenguaje de los funcionarios,
y las nociones ciegas de la eternidad
así va el héroe de esta historia
sin que le queden siquiera
la piedad de los camellos,
el amor de las putas,
o la ternura febril de los sicarios,
sus metáforas cuando no tratan del silencio,
hablan hasta por los codos
de la piedad química,
de abstractos mercantiles,
y de absurdos perentorios que no riman jamás.

El héroe de esta historia
le atraviesan cada segundo
los maníacos tropos de los publicistas
los ideogramas satánicos de los políticos
la cacofonía de los vendedores de biblias
y sin embargo
en el caudal de sus deseos
sólo nadan sueños que no tienen precio.

 Nuestro héroe ha sido diagnosticado
varias veces
por cruzar la línea sagrada de lo razonable
dual le han dicho, también compulsivo,
pero él sabe que la verdad tiene al menos 14 dioptrías
y además es improbable que halle sitio en un molde.

El héroe de esta historia
ha sido expulsado de colegios,
de foros filatélicos,
de cenáculos artísticos,
de partidos políticos
y juntas de condominio
por lo cual ha dicho
que es posible una especie de orgullo.

Este héroe postmoderno
no se come las uñas,
evita todo lo que puede las barberías
se exime de las cenas familiares
de los mercadillos artesanales
de los besos mercenarios
y las pasiones con sueldo.

El héroe siempre queda de espaldas,
cae de culo, suena ridículo
acaricia el espacio detrás de sus rodillas
con un roce ilegitimo
casca nueces sin hacer ruido
casi en silencio va mostrando el camino.

Caracas 1992



Una mirada evocativa de ese momento de ruptura de nuestra historia personal y política en Venezuela, una especie de mea culpa en clave por lo alejados que estuvimos tantos de esa cosa extraña que llamamos "realidad" y que más temprano que tarde viene a tocarnos la puerta.


Caracas 1992


Un trueno, una ambulancia,

una tarde temblorosa de febrero,

las pobres certezas del ansia

una autopista al infierno

un ángel moderno sin depilar

transacciones químicas y

olvidos piadosos,

titulares que duermen angustiados

entre utopías invertebradas

que anidan en el lado equivocado del río.



Una vuelta y otra más

sobre el mareo original

y algo que pone los pies en el fango

como si se estuviera hablando de amor.



Por lo demás todo es golpe

el ritmo de un tambor casi psicótico

albergue de futuros desamparos

cosas que te hacen preferir el silencio.

lunes, 11 de enero de 2016

Los Cuchillos


“El árbol de las amenazas” Manuel Barbero / 2013 / Instalación, técnica mixta.
 
 
 
Como los cuchillos

tengo estados idílicos

que cuelgan de marcos

rozando el signo,

también fracturas,

puntas romas,

caídas de cabeza,

tiempo sucios

de inundados lavaplatos,

marcas de óxido irreversibles,

afiladores que a fuerzas de chispas

nos van dejando en el hueso,

pero que aun así

nos han traído de vuelta a la pelea,

tiempo de cajones polvorientos

y de olvidos piadosos.

 

Los cuchillos y yo

hemos viajado en la carne

con feliz hambre profana

hemos vibrado en lo sagrado

manchados de humedades viscosas

los cuchillos y yo

hemos cruzado clandestinamente

cuerpos y aeropuertos

hemos tatuado corazones

que mentían para siempre
 
con dos nombres

sobre árboles inocentes
 

domingo, 10 de enero de 2016

Mensaje directo



Estoy tratando de decirte
que no tengo prisa sino urgencia
de mancharte
con el deseo azul  de estas flores en llamas
te he confesado ya que estoy sediento
del sabor que me alojaste en la garganta
y que hay más
detrás de los fuegos exactos
que tratamos de ignorar y son ya historia
estoy tratando de decir
que hemos medido el incendio
con los dedos ardiendo y demasiada calma
para decir que esta historia
nos ha vuelto sublimes
como la gente que recita poesía en las plazas
estoy a punto de marcarme
un traspiés de bolero
una cosa que nombre
las ausencias que marcan de marzo a febrero
estoy hablando solo como siempre
creyendo que tu escuchas
aunque nada lo pruebe.
y amanezca.