domingo, 13 de junio de 2010

Historia de un Incendio


Algo sobre las altas temperaturas, sobre las fiebres que nos dejan al margen, sobre el dolor que a veces lleva implícita la belleza, en fin un poema dominical…

Historia de un incendio

Arden los libros mirándonos desde el piso
y las manos quietas
ardidas
reposan sobre el sudor
arde la tarde
mientras fumamos de espaldas al mundo
arden los labios de roces necesarios
arden los ojos buscando
los remotos rincones donde ardió la fe
arde algo entre nosotros
de extrañas similitudes con el amor.

Arden después
las demenciales carnes de la belleza
sobre los ejes descarrilados del dolor
un catálogo infinito
de postales del destierro
arden en la hoguera incalculable de la melancolía
y las tardes mestizas
de angustias bastardas
arden pendulando
en el viento cruzado
de exactos vacíos.

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