miércoles, 16 de junio de 2010

Mucho antes de escribir poesía


Un poema para un gremio poco dado a la autocrítica...

Mucho antes de escribir poesía

Antes de escribir una sola letra
camina este borde de la acera
danzando con las bestias y los niños
ahoga cualquier intento de versificar
sumergido en ebriedades colosales,
deja por una vez
que los mendigos te hablen de su pasado
que los locos te abracen bajo la lluvia
y te hablen de sus hijos las putas viejas
aprende lo que dice la noche en las calles que sobran
bajo la luz pringosa de los botiquines y los viejos burdeles
aspira el hedor de los sitios que nunca visita la poesía.

Antes de bostezar sobre la página en blanco
y repetir hasta la nausea 3 o 4 trucos aprendidos en libros
hay que saber del dolor de los otros,
de su escaso tiempo de ocio, de su hastío, su mujer, su perro y sus niños
(además hay que saber que ya nadie lee poesía)

Hay que abjurar de cualquier intento de amaneramiento
de cualquier intento de aburguesamiento
de cualquier intento de afectación,
hay que dejarse de oír voces
de fungir de profeta,
iluminado o elegido,
renunciar a las visiones esotéricas
a los apocalipsis y los llantos fingidos.

Todo esto para no redundarse
para no ser el eco de un eco de un eco
y aún así santiguarse ante la idea de ser original
y dios nos salve
de los fuegos de artificio
de la depreciación del gremio
de los sospechosos elogios
dios o el que este a cargo del negocio
nos sepa librar
de la gloria esperada en concursos literarios
y estemos siempre hambrientos
y nada pueda con nuestra sed
y no podamos conformarnos nunca
y que no podamos conformarnos nunca.

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